¿¿¿CÓMO LLEVAR UNA VIDA HYGGE EN UN PAÍS TROPICAL???



En mi más reciente post les enseñé 5 Estilos de vida que podemos llevar para cuidar el planeta. No es necesario que lleven los 5, con que lleven un solo estilo de vida de los que les mencioné, es más que suficiente para marcar la diferencia. Mejor aún, haciendo pequeños cambios en tu vida es suficiente para formar parte de la solución. Todo es paulatino, poco a poco y esos cambios inician con micro hábitos que, implementándose de a poco, generan un gran impacto verde.

Los 5 Estilos de vida son; Hygge, Minimalista, Slow life, Veganismo y Zero Waste. Todos tienen una forma diferente de como los puedes llevar. Si quieres saber la premisa de dónde parten cada uno o quieres conocerlos en general, te dejo el enlace Aquí. Sin embargo, como quedaron dudas he decidido en los próximos posts dar más detalles uno a uno. Iniciamos hoy por el Estilo de vida Hygge.

Recuerda que, en el idioma danés, vendría siendo diversión, felicidad... Y recuerda que hablamos del pueblo danés que es considerado por la ONU desde 2012 el país más feliz del mundo y se ha ranqueado así año tras año desde entonces. Pero, ok. Entendemos lo de la felicidad a través de bebidas calientes alrededor de las velas o la hoguera con mantitas calientes, buena compañía, calcetines, etc, pero yo vivo en República Dominicana y, muchos de los que me leen viven en un país tropical, ¿¿¿Cómo le hacemos si, todos esos elementos, más que bien, podrían incomodarnos??? Pues bien... aquí veremos varios principios o pasos para llevar una vida Hygge y cómo adaptarla al trópico. Iniciamos...


Ten presente a tus antepasados. Hay quien dice que lo hygge tiene que ver con hacer cosas que reconocerían tus ancestros. Los daneses están muy relacionados con las tradiciones y con actividades u objetos que tienen un valor sentimental. Tomar el té en una vajilla de su abuela es muy hygge, es como volver a vivir la experiencia de bienestar en la casa de la abuela. Destapar todos los días el calendario de adviento típico escandinavo que descuenta los días hasta Navidad también, porque les transporta a su infancia, cuando lo hacían con sus padres.

Busca el momento. El concepto consiste en dedicar un tiempo diario para hacer lo que nos hace sentir bien con la gente que queremos o con nosotros mismos. “En Dinamarca piensan mucho en emplear el tiempo de una manera eficaz, para trabajar y hacer todas las tareas diarias”. Pero además de eso, encuentran tiempo para cuidarse y relajarse al margen de las obligaciones, con “pequeñas cositas”, Esa es la base de este estilo de vida o movimiento.

Abre tu casa. El hygge se puede producir en cualquier sitio. Una barbacoa al aire libre en verano, un paseo por un parque, un aperitivo, una cena en un restaurante pueden ser hyggelig. El caso está en disfrutar de un buen momento, una buena compañía o solo, un lugar inspirador y liberarse del estrés cotidiano día tras día. Abran más sus puertas.

Ropa confortable y calientita. Calcetines gorditos, el jersey que te regaló tu abuela, el moño mal hecho y la sudadera que se ha convertido en tu uniforme para estar por casa. Más cómoda, imposible. Tu hogar es tu templo y, por lo tanto, debes sentirte a gusto en él. Ponte la ropa que te haga feliz. Ése es el Hygge que se practica en la feliz Dinamarca. Sin embargo, en mi caso, mientras menos ropa llevo por casa, mejor. Hasta que no haya visitas en mi casa, me mantengo lo más ligera posible; en algunos casos hasta sin ropa interior y, de usar, muy ligera. ¿Qué puedo decir? Vivo en un país con mucho calor y me gusta estar cómoda.

Comida en buena compañía. Imagina comer tu plato de comida favorito con las personas que más quieres, en una mesa perfectamente decorada. Suena bien, ¿verdad? Pues eso es el Hygge. Disfrutar de esos pequeños placeres de la vida sin preocuparse de dietas ni cualquier otro problema. Aspectos como comer en una mesa bien organizada, incluso estando solos, proporciona una sensación de paz y bienestar. A través de los ojos percibimos una gran cantidad de sensaciones positivas y negativas, por lo que debemos intentar embellecer nuestro entorno, dentro de lo posible, para captar la mayor energía positiva. En ese aspecto, los latinos somos expertos y, entre todos, los dominicanos, pues, saliendo del aeropuerto a pisar suelo dominicano, con lo primero que te tropiezas es con un plato de comida. Aprende a no ver tu comida como medicina, no te preocupes tanto gramo a gramo por lo que comes, tanto como por disfrutar la comida y la compañía, un buen ambiente y, hasta solo. Disfrutar cada bocado, así sea Arroz con huevos. 

Piensa en el Menú. Cocinar en compañía es también muy común en este estilo de vida. No es un secreto para nadie que con la rapidez de la vida en este siglo, es muy difícil que nos reunamos a hacer una buena comida entre todos. La comida rápida y los restaurantes han cogido auge, sin embargo, no se disfruta tanto como reunirse con familia y amigos a hacerse una receta tradicional u hornear un pastel. Como también, a los daneses les gusta mucho disfrutar de las recetas tradicionales que les recuerdan a su infancia, porque el Hygge tiene también mucho de nostalgia. Pero también se disfruta al comprar unos quesos ricos y un buen vino y tomárselo a la luz de las velas.


Decoración Acogedora. Seguro que te suenan esas fotografías de casas de ensueño con líneas limpias, colores claros y ambientes cálidos. Eso es el Hygge. La iluminación es un aspecto importante en este estilo de vida, sobre todo, la luz tenue y acogedora que se consigue a través de las velas. Además, también existen diferentes objetos de decoración que promueven dichas sensaciones: Chimeneas, en mi caso, virtual, alfombras, muebles de madera o bambú, cojines... etc.

Crea un ambiente Propicio. Cuida la iluminación, que sea acogedora. Pon buena música de fondo. Una chimenea sería ideal, pero las velas son imprescindibles. En este aspecto, muchos países tropicales no usan chimenea, pero haciendo una luz acogedora, cálida, baja, acompañada de velas, especialmente si son de olor, ayudarán a tener un ambiente Hygge. Las flores frescas sobre la mesa de madera, un mantel bien colocado, plantas en las repisas del comedor, aunque comas solo, ayudan a conseguir un toque especial que invite a un disfrute sencillo. Se trata de cuidar los pequeños detalles para sentirse cómodo.

Ponte cómodo. Aunque el Hygge tiene más que ver con disfrutar que con lo actos y las cosas en concreto, hay elementos que ayudan, Las cosas que te hacen sentir cómodo como las velas que dan calor y luz cuando domina la oscuridad y el frío (en nuestro caso tropical nos dan un ambiente acogedor) la ropa cómoda, de la que ya hablamos, quedarse en la cama el domingo, bajo la sábanas más rato de lo habitual, con un buen libro y un café o, por qué no, viendo una mini serie. O tomar un té en un sofá bajo una sábana con una buena lectura. No hay que estar enfermo o sentir frío para hacerlo. También puedes bautizar un día de semana, puede ser sábado o domingo, como Un día sin hacer nada. A este momento se le llama el Momento Sofá.

Funciona mejor en Petit Comité. Depende del tamaño de tu casa y de ti mismo, pero según nos cuentan se consigue mejor en pequeños núcleos. Y tiene sentido, porque así es más sencillo de mantener una conversación y las dinámicas y no varias reuniones paralelas.

De la forma Tradicional. Olvídate de las tecnologías. Suelta el móvil o dispositivo y coge un libro, revista o periódico, lo que más te guste leer. Disfruta de un rato de relajación en tu rincón favorito de tu casa, conocido como Hyggekrog, escribe una carta. ¿Recuerdas la última vez que lo hiciste? Cocina platos de tu infancia tú misma. Cuanto más natural sea el proceso, más Hygge será el momento. Pero, sobre todo, conecta con tus emociones interiores y disfruta del momento, el famoso Carpe Diem.




Haz cosas Hyggelig. Es importante que sea algo que te guste y, generalmente, suele ser algo sencillo. Los uegos de mesa en familia o con amigos son muy Hyggelig. La Navidad también, mientras que la Pascua, si se celebra en tu país es la más divertida del Hyggelig. Pero lo que es muy Hygge para unos, para otros no, hay quienes les gusta cazar Pokémons con sus amigos, pero estar conectados con ellos en el móvil, no, porque se trata de pasar tiemp de calidad. Hay otros que excluyen lo que tenga que ver con video juegos por no representar momentos relax, sin embargo para mí, pasar un día en la playa con mi familia, hacer una comida casera a la orilla de un río o pasar una tarde de diversión en una piscina con mis hijas es un gran momento hygge.

Huye de Ambientes que no son hygge. El antónimo de este término es uhyggelig, pero eso tiene que ver más con una película de terror, con sangre, miedo, etc. A lo que se refieren los daneses es a todo lo que no invita a estar cómodo. Según una danesa de apellido Larsen, quien fue aportó muchas de estas ideas para poderlas adaptar al caribe y el trópico, no se puede conseguir un ambiente relajado en un bar español con sillas de plástico, zonas en sombra y tubos fluorescentes. Evita todo lo que rompa tu estado de relax. Nada de hablar de política o de temas que puedan provocar crispación. Esto va a estar en armonía, de tener un momento agradable en paz, así que queda prohibido pensar en el trabajo, en los problemas, en el estrés diario y las prisas. La televisión, el IPad y el teléfono también impiden esas conexiones sociales que son Hygge.

Sé consciente del deleite. Una comida y una larga sobremesa con amigos podría muy bien ser Hygge, pero, lo que diferencia a los daneses es que son capaces de identificar y nombrar ese momento de bienestar. Saben qué está sucediendo y lo están disfrutando. Algo así como Mindfulness permanente al estilo nórdico, Encaja muy bien con el slowliving, es algo casi budista. Es vivir en el momento y disfrutar del ahora.

Exprésalo. En Dinamarca es una palabra que utilizan muy a menudo, que además de sustantivo es adjetivo, adverbio y verbo.  Sirve para describir ese Jersey cómodo que te acabas de poner, para decirle a tus hijos, "vamos a ver una peli y comer chuches" o "vamos a jugar al trivial y pasar un momento hygge" Se usa con frecuencia para compartir con tus amigos lo bien que te encuentras con ellos en ese momento y para despedirte después de una cena que ha sido Hyggelig

Espero que este post te haya servido. Aunque es largo, es bien sustancioso. Lo único que puedo decirte es que hagas conciencia en todos tus momentos e incluyas el planeta y el Medio Ambiente en tus momentos Hygge. Hasta un próximo post




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